
Con el COVID-19, el teletrabajo ha llegado a nuestras vidas y a la vida de miles de empresas. ¡¡Y ha llegado para quedarse!!
Pero por desgracia, no ha llegado solo. Viene de la mano de infinidad de amenazas con las que diariamente tenemos que convivir y a las cuales debemos de aprender a combatir y tomar precauciones para evitarlas.
Los ciberataques han puesto en jaque a muchas empresas pertenecientes a la cadena de suministro. El sector logístico, como el resto de sectores, ha confinado a sus plantillas en casa para teletrabjar, pero no ha implantado procedimientos seguros por lo que se ha dejado la puerta abierta a los ciberdelincuentes, produciendo consecuencias desastrosas con pérdidas millonarias.
Como, “para ganar la batalla, hay que conocer al enemigo”, os dejamos nuestro Decálogo de Ciberseguridad especialmente preparado para el sector, con las mejores recomendaciones de expertos para poder afrontar con éxito el teletrabajo en tiempos del Coronavirus y en el día después.
DECALOGO DE CIBERSEGURIDAD PARA EL TELETRABAJO
- Equipos y dispositivos: uso «personal» y profesional. Los dispositivos entregados sólo pueden usarse para fines profesionales.
- Copias de seguridad: seguir las indicaciones del departamento de sistemas. Hay muchas veces que se implementan en proveedores en la nube, en dicho caso, comprobar de forma periódica que están sincronizados.
- Cierre de sesión: también en casa, de viaje o en un hotel debemos de cerrar la sesión mientas no se utiliza el equipo.
- Webcam: Atención a la reuniones sin finalizar donde dejamos activada la webcam y/o micrófono abierto. Tapar la cámara siempre que no se use.
- Contraseñas: emplear y cambiar de forma frecuente la contraseña y que sea robusta. Emplear una contraseña para cada servicio al que accedemos y que no tengan relación entre ellas.
*Doble Factor de autenticación: es conveniente habilitarlo para no depender exclusivamente e la seguridad de nuestra contraseña.
6. Prevención de amenazas: no instalar jamás software desde direcciones no seguras, comprobar el cortafuegos del sistema y mantener el antivirus actualizado.
7. Correo electrónico: extremar la prudencia y cautela al recibir correos electrónicos no solicitados. Evita abrir documentos y acceder a enlaces de cualquier correo externo dudoso o relacionado con el COVID-19.
8. Redes inalámbricas: evitar el uso de redes WiFi públicas o de terceros. Son una puerta de entrada abierta los ciberdelincuentes.
*VPN: La utilización de una VPN (Virtual Private Network, Red Privada Virtual) es más que recomendable. Se trata de una tecnología de cifrado y seguridad para la conexión, que hace que el riesgo de ciberataques disminuya.
9. Lugar de trabajo: no conviene tener documentos y carpetas en la mesa, mucho menos con información confidencial. Si los eliminamos, asegurarnos que son destruidos adecuadamente y no tiramos a la «basura» directamente estos documentos.
*No compartir los USBs y dispositivos de almacenamiento externos entre equipos domésticos y del trabajo.
10. Navegación: evitar acceder a páginas no confiables y si puede ser, escribir la url en el navegador. Observar el «candado» y quién expide el certificado, su propósito y cuándo ha sido expedido.
*Aplicaciones: no descargar aplicaciones no corporativas u oficiales aunque te insistan. Especial cuidado con ficheros compartidos, enlaces a reuniones o peticiones urgentes cuyo origen no sea conocido o no se estuvieran esperando.